Siempre nos han vendido en los anuncios que los champús convencionales son lo mejor para el pelo, que nos van a dejar el cabello suave y brillante, que son muy hidratantes, que nos van a dejar un pelazo impresionante,… Quién no se ha comprado un champú esperando ver estos maravillosos resultados en nuestro pelo?
Pero tienen realmente estos efectos? La respuesta es: no.
Primero de todo hemos de fijarnos en las etiquetas de los ingredientes. En todos los champús convencionales veremos que están presentes los siguientes ingredientes:
- Sulfatos: Más conocidos como Sodium Lauryl Sulfate o Sodium Laureth Sulfate. Actúan como detergentes ya que disuelven la suciedad y los aceites presentes en el pelo y cuero cabelludo. Además son agentes espumantes, esto significa que hacen mucha espuma. A todos nos han inculcado que si hay espuma hay limpieza, pero realmente no es así. Estos componentes tienen una acción muy fuerte y nos acaban dejando el cabello y el cuero cabelludo reseco e irritado.
- Siliconas: Se encuentran en la lista de ingredientes como dimeticona. Su función es sellar el cabello, dando así una falsa sensación de brillo y suavidad. El problema es que el cabello no puede respirar y no puede absorber humedad. Así que si ya estaba reseco por los detergentes seguirá estándolo más. Además favorece que el pelo se engrase más rápido y nos obliga a lavarlo más a menudo. Esto significa…gastar más producto!
- Parabenos: Se usan como conservantes, para alargar la vida útil del producto. Pero son irritantes llegando a causar reacciones alérgicas o irritaciones en el cuero cabelludo.
Alternativas a los champús convencionales
Para aquellos que no quieran usar champús convencionales hay otras alternativas. Si queremos una alternativa fácil y rápida tenemos a nuestro alcance una gran variedad de marcas que nos ofrecen champús naturales con sus debidas certificaciones. Eso sí, no esperéis los mismos precios del supermercado, el uso de ingredientes naturales resulta más caro que el uso de ingredientes químicos. Pero es una inversión que a la larga merece la pena, ya que nos ahorrará problemas varios de salud y la inversión que éstos conllevan.
Pero no es la única alternativa. Para los que quieran ahorrar existe la opción de hacerse uno mismo el champú sin siliconas, sin sulfatos y sin parabenos. De esta forma sabremos exactamente lo que lleva y podemos ahorrar algo de dinero.
Preparando nuestro champú sin parabenos
A la hora de preparar nuestro propio champú tenemos varias opciones. Vamos a explicarlas una a una y a sopesar cuales son más adecuadas.
Opción 1
Usar bicarbonato y vinagre.
- Mezclar 1 cucharada sopera de bicarbonato sódico con una taza de agua tibia.
- Remover bien para que se disuelva
- Mezclar en otro recipiente un cuarto de vaso de vinagre y un vaso de agua
- Usar la primera mezcla como champú: aplicar sobre el cuero cabelludo, masajear y dejar que se deslice por el cabello.
- Aclarar
- Usar la segunda mezcla como acondicionador: aplicar sobre el cabello
- Aclarar

Bicarbonato y vinagre para usar como champú y acondicionador
Estas proporciones hay que ir adaptándolas al tipo de pelo que tengamos. Si tenemos el pelo graso añadiremos más bicarbonato a la primera mezcla, en cambio si tenemos el pelo más seco añadiremos más vinagre a la segunda fórmula. De todos modos en caso de cabello muy seco esta forma de lavarse el pelo no resultará muy adecuada.
Opción 2
Usar raíz de saponaria como detergente.

Usaremos la raíz de saponaria como champú
- Mezclar 2 cucharadas soperas de raíz de saponaria y dos cucharadas soperas de otra planta seca (según el tipo de cabello)
- Añadir a un cazo con dos tazas de agua y llevar a ebullición
- Tapar y dejar hervir durante 10 minutos
- Dejar enfriar la decocción
- A la mezcla se le pueden añadir aceites esenciales para potenciar el efecto (opcional)
- Utilizar la mezcla como champú: aplicar, masajear y aclarar
Este método es efectivo ya que la saponaria actúa como detergente. Hay que tener en cuenta que como es un detergente suave no va a hacer prácticamente espuma, esto no significa que no limpie bien, al contrario, las saponinas de la raíz hacen perfectamente su trabajo. Y las otras plantas que usemos serán específicas para las necesidades del cabello de cada uno.
Por lo que hace a la segunda planta seca hay varias opciones según cada tipo de pelo:
- Cabello normal: cola de caballo, romero, ortiga, aceites esenciales (geranio, lavanda)
- Cabello graso: salvia, romero, melisa, aceites esenciales (limón, romero, ciprés, ylang-ylang)
- Cabello seco: malva, manzanilla, consuelda, bardana, aceites esenciales (manzanilla, lavanda)
También podemos adaptarla, si hace falta algún tipo de fórmula en especial:
- Fórmula anticaída: ortiga, romero, tomillo, cola de caballo, menta, aceites esenciales (romero, tomillo)
- Fórmula anticaspa: salvia, romero, caléndula, aceites esenciales (romero, salvia española, limón)
- Fórmula cuero cabelludo sensible/niños: caléndula, malva, manzanilla, aceites esenciales (pomelo, manzanilla)
- Fórmula antipiojos: eucalipto, tomillo, lavanda, aceites esenciales (árbol del té, lavanda, geranio, citronela)
Además de los tipos de pelo podemos añadirle a la mezcla alguna planta para resaltar nuestro color de pelo:
- Cabello oscuro: salvia, romero
- Cabello rubio: manzanilla, aciano
- Cabello rojizo: caléndula, raíz de jengibre
Podemos mezclar varias plantas además de la raíz de saponaria. Por ejemplo: queremos un champú para cabello graso y anticaída. Una posible mezcla sería: una cucharada sopera de raíz de saponaria, una cucharada sopera de tomillo y una cucharada sopera de salvia. Además le podríamos añadir aceite esencial de limón.

Posible mezcla de hierbas para champú de pelo graso y anticaída
Una opción para pelo normal y rubio podría ser: una cucharada sopera de raíz de saponaria, una cucharada sopera de cola de caballo y una cucharada sopera de manzanilla.
Explicados estos ejemplos, cada uno que elija su fórmula preferida y a experimentar con los champús caseros sin siliconas ni sulfatos ni parabenos. Una forma divertida, natural y sana de cuidarse el pelo!
Deja un comentario