Los sabañones aparecen en invierno y hay personas que son más propensas a sufrirlos que otras. Pero siguiendo unos simples consejos puedes evitar que aparezcan. En cuanto empieza a apretar el frío es cuestión de seguir las pautas marcadas para evitar que éstos aparezcan y si ya han aparecido tienes remedios a tu alcance para hacerlos desaparecer. Pero como se dice…mejor prevenir que curar, ya que una vez han salido es más difíciles de hacer desaparecer. Te contamos algunos remedios caseros para curar los sabañones
¿Qué son los sabañones?
Los sabañones son una inflamación de la piel que se da como resultado de una vasoconstricción en las partes distales del cuerpo: manos, pies, orejas y nariz. En estos casos, cuando estas zonas se calientan rápidamente se produce una vasodilatación brusca que es la causante de este tipo de lesiones.
Es una afectación que se da más habitualmente en ancianos, mujeres y niños, aunque las personas con problemas circulatorios también son propensas a su aparición.
Síntomas que producen los sabañones
Para saber cómo curar los sabañones primero debemos conocer los síntomas que éstos producen para así poder tratarlos mejor. Entre los síntomas principales encontramos:
- Dolor
- Picor
- Ardor
- Rojez, que puede llegar adquirir un tono morado en casos más graves
- Tumefacción
- Ampollas
- Ulceración
Pero no tienen por qué darse todos a la vez, de hecho, las ampollas y las úlceras aparecen en los casos más graves.
¿Por qué aparecen los sabañones?
Hay varios factores que propician la aparición de los sabañones pero la primera que nombraremos es la causa principal.
- Mala circulación. Si tienes mala circulación habitualmente es más fácil que aparezcan ya que los mecanismos de vasodilatación y vasoconstricción no son los ideales. Así que con la llegada del frío debes seguir unas pautas que detallaremos más adelante.
- Frío. El frío es un vasoconstrictor que favorece la tumefacción de las zonas distales.
- Humedad. La humedad agrava los daños por el frío y en las zonas con humedad la piel queda más desprotegida. Por esta razón en climas fríos pero muy secos no se da tanta incidencia de sabañones como en los climas fríos y húmedos.
- Vestimenta inadecuada. La ropa y el calzado inadecuados si dejan pasar el frío y no permiten la evaporación de la humedad en ciertas zonas del cuerpo favorece la aparición de esta alteración. Es muy importante vestir con la ropa adecuada cada estación del año.
- Vivienda fría y húmeda. Una casa con estancias frías o húmedas favorecen la aparición de los sabañones. Debes tener la casa debidamente caldeada y evitar la humedad.
- Tabaco y alcohol. Estos dos hábitos propician la alteración de los pequeños vasos sanguíneos así que pueden llegar a favorecer la mala circulación de las zonas distales del cuerpo.
- Alimentación. Y por último, aunque no menos importante, la alimentación es muy importante ya que una alimentación pobre en frutas y verduras propicia la falta de vitaminas que intervienen en el estado de los vasos sanguíneos.
¿Como curar los sabañones?
Si ya te han salido deberás aplicar una serie de remedios caseros para los sabañones. Aunque primero debes saber que para curarlos van a pasar mínimo dos semanas, por esto siempre es recomendable la prevención.
Este es el tratamiento que deberías seguir:
- Recalienta el cuerpo gradualmente. Cuando entres de la calle procura recalentar la parte afectada poco a poco. Si acercas la parte afectada a una estufa o un radiador te resultará muy doloroso y aún vas a agravar más el problema. Una opción es movilizar la zona afectada para que poco a poco se vaya restableciendo la circulación.
- Aplica aceite de árnica. Este aceite favorece la circulación sanguínea así que es una buena opción para que los tejidos se vayan recuperando por el mal funcionamiento del mecanismo de vasoconstricción-vasodilatación. Hazte un masaje por las noches en las partes afectadas.
- Usa aceite esencial de romero. Puedes aplicar este aceite esencial diluido en aceite de caléndula para favorecer la circulación y para calmar el picor. Tenlo a mano y aplícatelo durante el día varias veces. Esta es la receta que te recomendamos:
Aceite para quitar sabañones
- 20 ml de aceite de caléndula, actúa como calmante de la piel, ideal para el picor de los sabañones.
- 20 gotas de aceite esencial de romero, es un buen estimulante de la circulación.
- Jugo de raíz de jengibre, estimula la circulación y es antiinflamatorio.
Preparar este aceite es muy fácil: simplemente rellena una botellita con la cantidad de aceite marcada, después añádele el aceite esencial, ralla un trozo de un centímetro de raíz de jengibre fresco y añade el jugo obtenido (sin la pulpa). Antes de usarlo agita bien la mezcla y aplícala en la zona afectada.
Cómo prevenir los sabañones
Aunque ya los tengas esas recomendaciones también son válidas para ti. Siguiéndolas evitarás que se perpetúen y que aparezcan más. Estas son las pautas a seguir:
- Abrígate adecuadamente. Debes vestir con ropa que no deje pasar el frío y la humedad y es muy importante que uses guantes y gorro. Evitarás los sabañones en las orejas y en las manos.
- Usa calzado adecuado. En invierno un zapato con una suela gruesa y de goma evita que el frío y la humedad lleguen a tus pies. También es muy importante usar calcetines de lana o algodón que absorban el exceso de sudoración de los pies.
- No uses ropa ni calzado apretados. Esto dificulta la circulación sanguínea que ya se ve afectada por el frío.
- Muévete. Si tienes que permanecer de pie o sentado en el exterior o en un sitio frío procura ir movilizando los pies y las manos para que llegue la sangre a las extremidades.
- Evita cambios bruscos de temperatura. Al entrar del exterior evita calentarte las manos y los pies directamente en la estufa o el radiador, esto causa una vasodilatación muy rápida y puede favorecer la aparición de sabañones.
- Practica ejercicio físico. Esto estimula la circulación sanguínea y resulta muy beneficioso para tus extremidades en invierno ya que de esta manera la sangre llegará muy bien a las manos y los pies.
- Haz baños de contraste. Antes de ir a dormir puedes preparar unos baños de contraste que favorecerán la circulación de los pies y las manos. Sumerge los pies o las manos en agua fría durante un par de minutos y seguidamente en agua tibia (que no queme) durante unos cinco minutos y ves alternándolos.
- Mantén la piel bien hidratada. Una buena hidratación de la piel permite mantener la barrera protectora en buen estado y de esta manera el cuerpo se ve menos afectado por las inclemencias externas ya que existe una barrera en buenas condiciones que lo protege. Para ello puedes usar una crema de manos para el invierno.
Protégete del frío y mantén también bien protegidos tus manos y pies. Te lo agradecerán y evitarás alteraciones molestas. Es sencillo y puedes conseguirlo usando lo que la naturaleza pone a tu alcance. Aprovéchalo!
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