Cuidados para las manos en invierno

Hay que empezar a prestar un poco de atención al cuidado de nuestras manos, el ajetreo del día a día provoca que nos olvidemos de sus cuidados y acaba llegando el momento que notamos los primeros síntomas de tirantez, sobretodo en determinadas épocas del año donde nuestras manos están más expuestas.

De la misma manera, con el paso del tiempo, las manos acaban delatando la edad que tenemos: aparecen manchas, arrugas, se resecan, pierden su elasticidad, se deshidratan y se vuelven ásperas. Además en invierno pueden aparecer grietas, rojeces y picores.

Cómo evitar que el paso del tiempo se refleje en nuestra manos?

Con unas sencillas pautas cuidaremos la piel de nuestra manos:

• Cubrimos todo nuestro cuerpo (abrigo, botas, bufanda, gorro,…) pero nos solemos olvidar de las manos. Primero de todo hay que usar guantes cuando salgamos al exterior.
• Evitar los geles desinfectantes ya que al contener alcohol con el tiempo van resecando las manos. Si no podemos evitar su uso deberemos ponernos crema para las manos más a menudo.
• Al fregar los platos o al lavar las manos miraremos de usar jabones suaves y naturales que no agredan el equilibrio de la piel y además, usaremos agua tibia.
• Secar completamente las manos de forma suave después de cada lavado. Debemos evitar que quede algo de humedad en las manos porque esto favorece que se deshidraten con más facilidad.
• Después de cada lavado hidratar las manos con una crema de manos y atención cómo nos ponemos la crema! Si queremos aprovechar todos sus beneficios nos pondremos la crema con un buen masaje: empezaremos por la punta de los dedos (sin olvidarnos de las uñas y las cutículas) y seguiremos avanzando hasta llegar a la muñeca.

¿Y que ventajas me aporta esto?, os estaréis preguntando, pues muy fácil: un buen masaje siempre activa la circulación de la zona masajeada por lo tanto permitiremos que haya una penetración óptima de los principios activos a las capas más profundas de la piel consiguiendo una mejor regeneración de las células. ¿Verdad que es fantástico?

Porqué elegir una crema de manos con ingredientes naturales?

Ya hemos hablado sobre los cuidados de las manos y ahora nos vamos a centrar en las cremas.
Debemos saber que siempre nos beneficiará más la crema de manos con ingredientes naturales y que no hayan sido procesados químicamente. Por lo tanto evitaremos las cremas con derivados del petróleo (aceites minerales, parafinas, parabenes,…)

Lo primero que debemos preguntarnos sobre una crema para las manos es: ¿qué beneficios necesito que me aporte esta crema? En cada persona pueden variar las necesidades por lo que os expondremos todos los casos y después cada uno podrá valorar lo que necesita.

Características de una crema de manos para invierno

Teniendo en cuenta las inclemencias del invierno necesitamos que esta crema de manos especial invierno sea:

• Hidratante: esto significa que nos aporta hidratación, o sea que nos permite obtener el grado de humedad que nuestra piel necesita, esto lo consigue compensando la pérdida de agua en las capas más externas de la piel.
• Nutritiva: nos referimos a que esta crema pueda aportar los nutrientes que la piel de nuestras manos necesitan, en concreto lípidos, conocidos también como grasas
• Regeneradora: significa que nos aporta elasticidad y luminosidad. Esto se consigue porque los componentes actúan favoreciendo la fabricación de colágeno en las células de la piel evitando así la flacidez y aportando firmeza.
• Emoliente: con esto nos referimos a que ablanda durezas, calma las inflamaciones y además relaja y suaviza la piel.

Los mejores principios activos para nuestras manos

Y ya sólo nos queda hablar sobre los principios activos que nos permitirán obtener estos grandes beneficios para nuestras manos. Existen en el mercado una gran variedad de productos que nos permiten obtener un cuidado óptimo de nuestra piel, pero hay tantos que sólo haremos referencia a los principios activos más conocidos y que nos aportan grandes beneficios.

• Caléndula: se suele usar en forma de aceite de caléndula o también como extracto. Es una gran aliada para pieles delicadas ya que nos aporta grandes beneficios. Es antiinflamatoria, calmante y emoliente. Es excelente para pieles sensibles con descamaciones y rojeces.

• Cera de abejas: es un subproducto de las abejas. Su uso es muy conveniente en manos muy castigadas ya que por un lado es emoliente (por lo tanto suaviza la piel) y por el otro protege de las agresiones externas ya que forma una película protectora que permite impermeabilizar la piel de las manos evitando así su deshidratación.

• Aceite de sésamo: aporta un gran poder nutritivo ya que es rico en ácidos grasos poliinsaturados ricos en omega 6. Además últimamente se está valorando su eficacia como filtro solar, lo que nos puede beneficiar a la hora de retardar la aparición de manchas debido a la exposición al sol.

• Espino amarillo: también es otro aliado ideal para nuestras manos. Una crema de manos de espino amarillo es hidratante ya que permite retener la humedad en la piel, también es nutritiva debido a su gran riqueza en minerales, vitamina C y ácidos grasos omega 6, por otro lado es emoliente ya que calma las irritaciones de la piel. El espino amarillo además es un gran regenerador ya que aporta elasticidad a nuestras manos y previene la formación de radicales libres (su función antioxidante viene dada por su riqueza en vitaminas A y E).

• Alantoína: es un producto que se puede obtener de diferentes plantas y nos aporta varios beneficios para la piel. Es un gran regenerador, es humectante (esto quiere decir que retiene el agua en la piel haciendo una barrera que evita su evaporación) y además es emoliente ya que suaviza nuestras manos. Es muy adecuado en pieles muy resecas y dañadas.

• Manteca de karité: es una grasa extraída de la nuez del árbol de karité proveniente de la sabana africana. Es un gran producto ya que nos aporta todos los beneficios necesarios para la piel de nuestras manos. Es una gran regenerador celular que nos permite prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, tiene un gran poder hidratante y nutritivo, es emoliente (suaviza las arrugas y las reestructura y ejerce un efecto calamante sobre las irritaciones) y además protege contra las agresiones externas como el sol, el viento y el frío.

• Aceite esencial de pomelo: nos aporta una serie de beneficios como regenerador (ya que permite que nuestra piel se mantenga firme), también es emoliente ya que aporta suavidad a nuestras manos y tiene un gran poder antioxidante ayudando a que nuestras manos se mantengan jóvenes.

Ahí va un truquito  para una cura natural intensiva para las manos, necesitamos:

• 50g de manteca de karité
• 15 gotas de aceite esencial de pomelo

Fundimos al baño maría la manteca de karité. Cuando se haya derretido del todo pasar a un envase. Luego añadirle 15 gotas de aceite esencial de pomelo y remover con cuidado. Esperar a que solidifique y ¡listo! Es ideal para aplicar por las noches.

Os animamos que probéis a cuidar vuestras manos de forma natural. Como habéis visto es facilísimo y sobretodo vereis como las manos os lo agradecerán.