¿Somos conscientes de la gran cantidad de cosméticos que utilizamos un día tras otro? Desde la pasta de dientes, al gel de baño, el champú, la loción, el desodorante, la crema hidratante, el maquillaje, el perfume…. en menos de media hora podemos entrar en contacto con más de 10 productos, repletos de ingredientes que desconocemos.
Las etiquetas de los productos de cosmética
La industria cosmética convencional dispone de más de 10.500 ingredientes para elaborar sus productos. En su mayoría ingredientes sintéticos y sobretodo derivados de la industria petroquímica. Ingredientes que a pesar de estar sometidos a los controles de las autoridades sanitarias, han levantado la alarma por su supuesto impacto sobre la salud de las personas.
Cada vez más estudios evidencian la presencia de gran cantidad de compuestos perjudiciales para la salud en los productos cosméticos convencionales. No importa si se trata de productos de marcas de “alta gama” o de “bajo coste”. El precio del producto no es sinónimo de “compra segura”.
Podemos pensar que si un cosmético está a la venta es porque es seguro y ha superado los estudios. Correcto. Aunque los estudios que se realizan se basan en moléculas aisladas, sin tener en cuenta su comportamiento en un contexto de asociaciones, como sería el caso de los cosméticos.
Por ejemplo: ¿qué ocurre cuando se utilizan 3, 4 o incluso 5 conservantes distintos? Es denominado efecto cóctel. En agricultura ya se dispone de estudios, realizados a pesticidas e insecticidas, que demuestran que el efecto cóctel es más peligroso que la propia molécula.
Aprender a leer las etiquetas y detectar los ingredientes más perjudiciales hará que evitemos ponernos en contacto con las sustancias tóxicas que se van depositando y acumulando en nuestro organismo. Sus efectos perjudiciales van desde alergias e intolerancias a enfermedades de la piel o cáncer.
Qué son los INCI?
Por el momento, viendo que la industria cosmética, aún disponiendo de una regulación, no nos garantiza la inocuidad de sus productos, la recomendación es consumir cosméticos certificados bio o lo más naturales posibles, y aprender a descifrar los INCI, así no tendrás que confiar en las promesas de las diferentes marcas.
La palabra INCI, que se encuentra en el envase o embalaje de los productos cosméticos, corresponde a las siglas en inglés de “International Nomenclature Cosmetic Ingredient” (nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos) y es la forma aceptada internacionalmente para nombrar en latín e inglés todos los ingredientes de los cosméticos de manera que podemos saber exactamente su composición independientemente del país donde está fabricado.
El orden de los ingredientes en la lista viene determinado por su importancia en la fórmula. Así los que aparecen en primer lugar son los que se encuentran en mayores cantidades en el producto, y los últimos los que están presentes en cantidades más pequeñas.
Ingredientes que deberíamos evitar en un producto cosmético
Aprenderse todas las sustancias que puede contener un cosmético es una tarea complicada, pero sí que podemos intentar revisar las etiquetas de nuestros productos a la búsqueda de las sustancias consideradas de mayor riesgo.
Deberíamos evitar cualquier producto que contenga alguno de estos ingredientes:
- Aluminium: utilizado en desodorantes y antitranspirantes. Es un disruptor endocrino, es decir, alteran el funcionamiento normal del sistema hormonal.
- Boric Acid, Sodium borate: Es un conservante y es irritante. Se absorbe con facilidad. Los niños son especialmente sensibles.
- CI+5 cifras (excepto los números que empiezan por 408, 75 y 77): son colorantes sintéticos. El potencial de afectación sobre la salud de cada uno de ellos es diferente. Algunos pueden producir alergias y dermatitis.
- Diethyl Phtalate, Dimethyl Phthalate: utilizado en perfumes, pintauñas y pintalabios. Es disruptor hormonal, relacionados con cáncer y problemas respiratorios y asma. A menudo no constan como ingrediente, ya que son componentes de la fragancia o el perfume.
- EDTA: muy utilizado en todo tipo de cosméticos. Se acumula en el organismo y muy contaminante.
- Ethylhexyl Methoxycinnamate, Benzophenone, Oxybenzone, 4-methylbenzylidene camphre: son filtros UV de origen químico presentes no tan sólo en productos de protección solar. Disruptores hormonales y endocrinos, y además son tóxicos para el sistema nervioso.
- Formaldehide, Aldioxa, Alcloxa, Allantoin, DMDM Hydantoin, MDM Hydantoin, Diazolidinyl Urea, Imidazolidinyl Urea: son conservantes que pueden liberar formaldehído, una sustancia muy alergénica, además de carcinógena. Se utiliza en geles, champús, desodorantes, espuma de afeitar.
- Methylparaben, Propylparaben, Ethylparaben y Butylparaben: se encuentran en todo tipo de productos cosméticos y se utilizan como conservantes. Son disruptores hormonales, atraviesan la piel y se relacionan con el cáncer de mama.
- Parfum o Fragrance: es una fragancia sintética. Puede referirse a más de 3.000 ingredientes. La mayoría son alergénicos potenciales.
- PEG, PPG e ingredientes que incluyan en su nombre las letras y la terminación –eth: utilizados en geles de baño, jabones líquido, champús, toallitas para bebés, protectores solares. Pueden llevar asociados dioxinas en forma de contaminantes que son reconocidos carcinógenos.
- Petrolatum, Paraffinum liquidum, Cera microcristalina: utilizados en cosméticos de consistencia grasa como cremas, pintalabios, mascarillas… Taponan el poro de la piel y son contaminantes ambientales.
- Phenoxyethanol: es un conservante con poder bactericida, se utiliza para elaborar cosmética sin parabenos. Tóxico para el sistema inmunitario, puede provocar irritaciones y reacciones alérgicas.
- Selenium sulfide: producto que se utiliza como anticaspa. Es neurotóxico y posible carcinógeno.
- Sodium laureth sulfate, Sodium Myreth Sulfate: utilizado en bases detergentes como geles, champús o dentífricos. Es irritante para la piel.
- Triclosan, Triclocarban: utilizado en jabones, dentífricos, desodorantes, espumas de afeitar… Se trata de otros disruptores hormonales y pueden contribuir al desarrollo de bacterias resistentes.
- 2-Bromo-2-Nitropropane-2, 3-Diol: son conservantes utilizados en toallitas para bebé, acondicionadores y geles de baño. Son tóxicos para el sistema inmunológico, además de ser disruptores endocrinos y cancerígeno.
Esta lista es orientativa y no excluye que puedan existir ingredientes no mencionados que puedan afectar a la salud de las personas.
En CosmeticNat intentamos haceros la vida un poco más fácil, así que hemos preparado una lista de bolsillo para que la puedas llevar siempre contigo. Así, cuando lo necesites, podrás comprobar que el cosmético que estás comprando no contiene ninguno de los ingredientes más tóxicos para tu salud y para el medioambiente.
Sólo tienes que descargártela e imprimirla, o mejor: guárdala en tu móvil y podrás consultarla cuando quieras!
Cosmética convencional y repercusión en el medioambiente
En CosmeticNat somos muy conscientes de que hay que cuidar nuestro entorno. La cosmética convencional, además de contener ingredientes tóxicos para nuestro organismo, contienen sustancias que acaban contaminando las aguas del mar, ríos, lagos… y a la vez perjudicando a los seres vivos que allí habitan. Así que la mejor opción es la cosmética natural o ecológica que además utilice envases biodegradables o reciclables.
Todavía necesitas más razones para pasarte a la cosmética natural y ecológica? En CosmeticNat te animamos a cambiar tus hábitos.
Aprende a hacer tus propios cosméticos y te darás cuenta de que no necesitas tanta variedad de productos y verás que lo importante es la calidad de los que utilizamos.
Qué hay mejor que lo natural? Nuestra salud siempre debe ser lo primero! 😉
núria dice
muy interesante y muy práctica la mini lista de productos a evitar.
felicidades!
CosmeticNat dice
Muchas gracias! Y Bienvenida al mundo de la cosmética natural y eco!