Muchos de los dentífricos que usamos diariamente contienen ingredientes tóxicos e incluso perjudiciales para los dientes y el esmalte que dicen cuidar. Aun así, parece que sea muy difícil sustituirlos por pasta de dientes que sean inocuas y eficaces. Pues en este post vamos a demostraros que podéis realizar un dentífrico casero de manera muy fácil y con ingredientes naturales.
¿Porque haceros vuestra propia pasta de dientes?
La mayoría de dentífricos comerciales incluyen ingredientes perjudiciales o incluso tóxicos. Los detergentes, abrasivos y antisépticos que llevan para asegurar una higiene total pueden llegar a dañar la flora microbiana bucal y comprometer el equilibrio ácido-basico de la boca.
Algunas de las substancias peligrosas o no recomendables más corrientes en los dentífricos son:
- Lauril sulfato de sodio (SLS): detergente tóxico, provoca alergias, desequilibra la flora microbiana bucal y se mantiene en la boca aún después de haberla enjuagado repetidamente.
- Triclosan: pesticida y disruptor endocrino
- Flúor o fluoruro: aunque la OMS se manifestó a favor de su uso, es sospechoso de ser tóxico y de actuar como inhibidor de las glándulas endocrinas cuando se incorpora en forma de micropartículas. Si no hay información al respeto, mejor abstenerse.
- Glicerina: no es tóxica pero, al ser un detergente, desequilibra la flora microbiana. Además, la glicerina deja una película que podría alterar el proceso de remineralización natural.
- Dióxido de titanio: se añade para que el dentífrico sea blanco y no está demostrada su inocuidad. Puesto que no aporta ningún beneficio ni propiedad al dentífrico que afecte nuestra salud o higiene bucal, podemos prescindir de él.
- Colorantes artificiales: como el dióxido de titanio sólo sirven para dar color al dentífrico y, además, en este caso, están relacionados con la hiperactividad en los niños.
- Ingredientes altamente abrasivos: dañan el esmalte y hacen los dientes más sensibles y propensos a padecer caries o problemas de encías.
Los mejores ingredientes para una pasta de dientes casera
- Arcilla blanca: la mejor opción para la base. La arcilla es ideal para la limpieza a fondo de los dientes, quitar la placa e incluso las manchas causadas por el humo. Puede usarse también arcilla verde, aunque es más abrasiva por lo que nosotros os recomendamos usar la blanca, más suave y respetuosa con los dientes.
- Plantas medicinales: salvia para las afecciones bucales y la caries, tomillo como antiséptico y la menta por sus propiedades refrescantes.
- Tintura de mirra: resina con propiedades desinfectantes, útil en casos de encías débiles. En forma de tintura sirve a la vez como antiséptico y conservante.
- Bicarbonato: por su alcalinidad ayuda a neutralizar los ácidos y a mantener un PH apropiado en la boca. Además, como todas las sales, es antimicrobiano. Es el ingrediente clave si queremos mantener nuestros dientes blancos puesto que, al ser ligeramente abrasivo, limpia los dientes pero sin dañar el esmalte (su índice de abrasividad es de 7 sobre 100, mucho menor que en la mayoría de dentífricos comerciales).
- Aceite de coco: este aceite resulta ser altamente eficaz para combatir las bacterias y la caries dental. Al ser muy rico en ácido láurico, tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Puede añadirse al dentífrico a base de arcilla blanca o puede usarse como base para realizar la pasta de dientes, aunque su textura será muy distinta a la de los dentífricos a los que estamos acostumbrados. También es muy recomendable para hacer enjuagues bucales de aceite, que no sólo limpian la boca sino que desintoxican el organismo entero. Para ello simplemente debemos enjuagarnos la boca durante unos 15 o 20 minutos con una cucharada de aceite de coco, empujando el aceite con la lengua de un lado a otro. Pasado este tiempo se escupe y se lavan los dientes como de costumbre.
Cómo hacer nuestra propia pasta de dientes
Con unos pocos ingredientes podemos realizar pastas de dientes caseras que sirvan no solamente para limpiar nuestros dientes y que luzcan más blancos sino también para protegerlos de las caries y evitar alientos desagradables.
Para la elaboración de nuestro dentífrico usaremos una base de arcilla blanca mezclada con una infusión concentrada de salvia y romero y le añadiremos aceites esenciales, tintura de mirra, bicarbonato y stevia.
Ingredientes:
- 100ml de infusión de salvia y romero
- Arcilla blanca (más o menos el doble de la cantidad de líquido)
- 2 gotas aceite esencial de romero
- 4 gotas aceite esencial de menta
- 3 gotas de tintura de mirra
- 1 pizca de stevia en polvo
- 1 cucaradita de bicarbonato de sodio
- 2 cucharaditas de aceite de coco
Empezaremos realizando una infusión muy concentrada de salvia y romero. La dejaremos en maceración hasta que esté fría y, luego, la filtraremos.
A continuación mezclaremos con arcilla blanca hasta conseguir la textura de pasta de dientes. Si queremos añadirle aceite de coco, lo haremos ahora (tened en cuenta que en verano hará nuestra pasta más líquida y en invierno más dura, puesto que solidifica por debajo los 25º aproximadamente).
Añadiremos luego los aceites esenciales y la tintura de mirra y mezclaremos de nuevo. Opcionalmente, podemos añadir una pizca de stevia en polvo (hará nuestra pasta más dulce a la vez que nos ayudará a combatir la caries, la gingivitis y las úlceras). Para finalizar, le añadiremos una cucharadita de bicarbonato.
Si tenemos problemas graves de caries y encías inflamadas podemos añadir algunas gotas de tintura de própolis por ser un antibiótico natural, y substituir los aceites esenciales de menta y romero por clavo (efecto calmante) y canela (combate las inflamaciones).
La importancia de un buen cepillado
Igual de importante que con qué nos cepillamos los dientes es cómo nos los cepillamos. Siempre deberíamos poner atención en el cepillado, puesto que un buen cepillado es el mejor remedio para unos dientes sanos. Inclinaremos ligeramente el cepillo hacia las encías y empezaremos con movimientos verticales, de arriba abajo, de manera suave pero firme tanto por la cara externa como por la interna. Cepillaremos la superficie de masticación con movimientos horizontales cortos, de delante hacia atrás.
Debemos tener en cuenta algunos factores que pueden aumentar la abrasividad de la pasta de dientes: la cantidad de pasta que usemos, el tamaño del cepillo, el tamaño de las cerdas y su textura o la frecuencia y velocidad del cepillado. Por ello, usaremos poca cantidad de pasta de dientes y escogeremos cepillos con cabeza pequeña, que sean suaves, y los reemplazaremos cuando empiecen a mostrar signos de desgaste.
Y finalmente, no podemos olvidarnos de limpiar nuestra lengua, de atrás hacia delante, para eliminar las bacterias, evitar la formación de placa y conseguir un mejor aliento.
Y con ello tendremos casi asegurada una bonita sonrisa!
Macarena dice
Hola,
Quería saber si es malo cepillarse los dientes con arcilla verde, la que yo tengo es muy fina, pero tengo miedo de dañar mi esmalte
Gracias
Cati CosmeticNat dice
Hola Macarena, bienvenida a CosmeticNat! La arcilla verde para cepillarse los dientes no es perjudicial. Al mezclarla con la infusión queda una pasta y no actúa como un abrasivo. De hecho nos aporta las siguientes acciones: es antiséptica, antiinflamatoria y remineralizante. Así que puedes seguir usando esta pasta de dientes tranquilamente.